¿Quién es Papá Noel? Todo el mundo sabe que se trata de un anciano regordete de barba gris que consigue subirse a la chimenea en Navidad para dar regalos a esos niños que se han portado bien todo el año. Pero resulta que los obsequios pueden ser recibidos no solo por niños obedientes, sino también por comerciantes e inversores, independientemente de su comportamiento en el último año.

Cada diciembre, Wall Street y otras bolsas globales comienzan a hablar sobre el Rally de Papá Noel: días en los que los participantes del mercado tienen la oportunidad, si no de enriquecerse, al menos de mejorar seriamente su situación financiera. Entonces, ¿qué es el Rally de Papá Noel: un fenómeno económico real o simplemente un cuento de hadas para adultos?

Miedos y esperanzas de los actores del mercado

La situación en los mercados bursátiles es en gran medida estacional, determinada por la psicología humana. Por ejemplo, la actividad de los actores del mercado de valores cae en el verano, el ambiente festivo reina en los pisos de negociación. Y con la llegada del otoño, junto con las nubes negras, el miedo a la “maldición de octubre” se cuela en las bolsas de valores. Ha habido varios colapsos importantes este mes que han pasado a la historia. Por eso, existe la creencia de que es mejor sacar los pies del mercado en estos días. Pero el otoño está pasando, y el estado de ánimo de los comerciantes de acciones está mejorando gradualmente en previsión del Rally de Santa Claus, y la actividad comercial también está aumentando.

Este fenómeno estacional fue descrito por primera vez en 1972 por Yale Hirsch, un conocido analista, comerciante e inversor. Publicó sus observaciones en Stock Trader's Almanac, del cual fue el fundador. Además del Rally de Papá Noel, Yale Hirsch también señaló otros fenómenos de mercado "estadísticamente predecibles", incluido el ciclo anual de elecciones presidenciales, el barómetro de enero y los mejores seis meses consecutivos.

Cuándo, cómo y por qué Papá Noel comienza su mitin

Yale Hirsch notó que los índices bursátiles comenzaron a subir activamente en los últimos días de diciembre. El Rally de Papá Noel suele comenzar el último lunes del mes y dura siete días hábiles. El primer día es decisivo, predice cómo se desarrollará el rallye y qué tan poderoso será. Y si el pronóstico resulta ser correcto, el comerciante tiene muchas posibilidades de obtener una ganancia impresionante.

La versión más popular de la ocurrencia de este fenómeno es la presentada por el mismo Yale Hirsch. Explica el repunte por las acciones de los participantes institucionales del mercado. Los administradores de fondos de inversión están intensificando la compra de acciones de empresas líderes y otros líderes del mercado para publicar informes anuales más atractivos. Dado que el mercado es bastante reducido en los días de Navidad y muchos de los participantes ya se han ido de vacaciones, estos jugadores logran aumentar las cotizaciones en un pequeño porcentaje a bajo costo. También hay que tener en cuenta que esperan recibir bonificaciones infladas mejorando así su rendimiento. Después de eso, después de fin de año, comienzan a bajar estas acciones, lo que lleva a una corrección tradicional a principios de enero.

Otra explicación para el Rally de Papá Noel es la creciente actividad de los inversores privados a finales de año. Después de recibir su salario número 13 y, a veces, el 14, muchos de ellos gastan este dinero en la compra de acciones. Y esto también afecta a los precios de las acciones.

NordFX ofrece a sus clientes la oportunidad de operar con CFD sobre índices y acciones de casi todas las empresas que suelen participar en el Rally de Santa Claus. En las últimas dos décadas, las expectativas del mercado con respecto a su dinámica previa al Año Nuevo se han cumplido en muchos casos. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y las acciones posteriores de la Reserva Federal de EE. UU. y los Bancos Centrales de otros países desarrollados ya han hecho sus propios ajustes a las estadísticas, y pueden volver a hacerlos en el futuro. Por lo tanto, los comerciantes que participen en este repunte definitivamente deben ser conscientes de los riesgos para no estropear su estado de ánimo festivo.

¿Qué pasa con la divisa?

Pero en Forex, a diferencia del mercado de valores, la situación es algo diferente, y es mucho menos probable que Santa Claus organice un rally aquí. Además, puede dirigir su trineo no solo hacia arriba, hacia el norte, sino también hacia el sur. Donde, deslizándose a través del delgado hielo de la liquidez derretida, bien puede fallar y hundirse hasta el fondo.

Como regla general, el comercio de divisas se calma en la víspera de la Navidad católica en los EE. UU. y otros países, que se celebra el 25 de diciembre. La mayoría de los jugadores obtienen ganancias y se van de vacaciones en la víspera de este evento. El mercado se está durmiendo. Sin embargo, se vuelve inusualmente delgado y, por lo tanto, propenso a altibajos inesperados a corto plazo. Y, como saben, los mercados volátiles pueden traer no solo importantes ganancias, pero no menos graves pérdidas.

Es decir, Forex en estos días duerme y, por lo tanto, es inútil operar con él, o explota de manera impredecible y, por lo tanto, es peligroso operar con él. Además, debido a la baja liquidez, los corredores se ven obligados a ampliar los diferenciales. Es por estas tres razones que muchos expertos recomiendan cerrar todas las órdenes de negociación de pares de divisas antes del 25 de diciembre y no abrir nuevas hasta el 4 de enero, cuando los mercados salen de su hibernación navideña. Es mejor relajarse en estos días y entrar en el nuevo año con renovado vigor y buen humor.